Celebrando 70 años de matrimonio en medio de la pandemia

Fecha: Jueves 11 de febrero de 2021

El miércoles 17 de febrero Silvio Daniel Gallegos Muñoz (92) y Mary del Carmen Gutiérrez Gómez (85) celebrarán nada más y nada menos que 70 años de matrimonio. Verdaderamente todo un acontecimiento, más aún en medio de la terrible pandemia por Coronavirus que atraviesa el Mundo y, particularmente, las prolongadas cuarentenas implementadas en Iquique. Todo este escenario adverso, hacen mucho más significativo este hito de amor puro entre Silvio y Mary, para quienes el amor no tiene límite alguno, sino que hacerlo una experiencia fecunda día a día con cada amanecer y atardecer.

¿Cómo una pareja llega a cumplir 70 años casados?

Su hija mayor, Elida, nos cuenta que la clave del amor es que “ellos siempre dicen que son tres: Dios, Mary y Silvio. Lo que han sembrado, lo han cosechado. Los momentos difíciles no han sido para quiebres, sino para la comprensión. Han aprendido a vivir el amor pleno, también con grandes penas, como el fallecimiento de su hija Grace y su nieto Daniel. La unión, la gran familia que han formado y el amor es la gran fortaleza de este matrimonio”. La pandemia ha sido un difícil escollo. Muchas rutinas y espacios familiares cotidianos están en pausa. Ambos gozan de muy buena salud. Están en su casa en calle Bolívar, en el sector norte de Iquique. Se acompañan con sus mascotas, un perrito llamado “Nego” y una gatita llamada “Nani”. “Ninguno tiene enfermedades de base, afortunadamente. La pandemia ha sido súper difícil, porque mis padres son súper activos. Mi papá estaba acostumbrado a salir a comprar el pan para el desayuno, comprar el diario o ir al mercado. Ahora, nosotros como familia nos turnamos para traer las cosas y mi hermana que vive al frente siempre está pendiente de ellos. Veo que ahora mi papá está más debilitado, donde no ha podido hacer su rutina a la que estaba acostumbrado antes de la pandemia”, explica la hija mayor del matrimonio. A través de una videollamada que establecimos el miércoles 10 de febrero a mediodía, pudimos conversar brevemente con don Silvio y doña Mary, quienes a pesar de la larga cuarentena en Iquique, no se muestran desanimados.

La pregunta clave, volver el tiempo 70 años atrás: ¿cómo se conocieron? Estaba trabajando en la Pesquera Iquique. Era empleado después de salir titulado del Comercial (Silvio). Hubo un baile y allí decide invitar a Mary.

Posteriormente, tuve que pedirle permiso a la abuela de mi esposa para pedirle pololeo. Estuvimos 5 meses y decidimos casarnos.

¿Cuáles son los espacios familiares preferidos?

Las navidades esta casa se llena con mis hijas, nietos, bisnietos y tataranietas. Nos reunimos siempre. Durante el año, mis nietos siempre se turnan para venir, salimos, nos acompañan para hacer trámites como la pensión, ir al supermercado, salir a pasear o ir algún lugar a servirnos algo rico. Como núcleo familiar, los días sábados, siempre nos reuníamos para almorzar e ir a la iglesia, como lo hacemos desde hace 62 años. También, las veces para ir de paseo a la playa en familia.

Don Silvio y doña Mary esperan con optimismo el término de esta cuarentena, para poder nuevamente disfrutar en plenitud de los suyos. Su hija mayor, Elida, destaca que su padre “durante su vida laboral tuvo una pescadería en el mercado municipal de Iquique, en la cual trabajó hasta los 85 años. Mi madre siempre lo acompañó en sus labores”.

Sobre las características de esta pareja que está a tan solo 7 días de cumplir siete décadas de matrimonio, destaca que “formaron una familia ejemplar. Mi papá fue siempre muy trabajador y cristiano, distinguido por su generosidad y hospitalario, muy solidario. Somos de la Iglesia Adventista, siempre muy cercanos y permanentemente ayudando al prójimo. Nos sentimos muy bendecidos como familia”.

Elida Gallegos destaca que “el matrimonio para mis padres es algo muy importante. Antiguamente, cuando ocurría un problema, esto no significaba un quiebre, sino que una oportunidad para resolverlo con comprensión. Ellos a sus hijas, nietos, bisnietos y tataranietos, han transmitido valores, enseñanzas cristianas y la solidaridad”.

Este es parte del gran árbol familiar durante 70 años de amor de Silvio y Mary. Cuatro hijas: Elida, la mayor, Graciela, Ingrid y Grace (falleció a los 44 años). Once nietos: Silvana Villota Gallegos, Francisco Villota Gallegos y Silvio Villota Gallegos, hijos de Graciela; Stefania Sanhueza, Mery Grace Sanhueza y Oscar Sanhueza, hijos de Ingrid; Gabriela Adones e Iván Pérez, hijos de Grace (Q.E.P.D); Daniel (Q.E.P.D), María Graciela y Alvaro, hijos de Elida. Dos tataranietas que se llaman Agustina y Sofía.